






Para realizar un buen trabajo, en las instalaciónes adecuadas, y con herramientas especializadas.
Generalmente, entre 40.000 y 70.000 kilómetros o entre 6 y 8 años, aunque varía según calidades y terreno de uso.
Conducir con la presión recomendada, y realizar rotación, alineación y balanceo cada 10.000 kilómetros.
Arriesgas la seguridad, empeora el frenado, disminuye la tracción, aumenta el riesgo de pinchazos, entre otros.